EL ORFANATO 3

Autor; Andor

Esa situación fue presenciada por Adolfo una y otra vez, hasta que se hubo percatado de la sincronía de los actos; los días lunes el padre follaba a luisa y tres días después era el turno de Luis.

Adolfo no pudo aguantar su morbo y sus ganas de sentir ese placer que su líder religioso podía experimentar, por eso un día después de ser testigo de la noche de pasión entre Raúl y luisa este cómplice de esa acción se armó de valor, salió de su habitación aproximadamente a las 12 de la noche, asegurándose que todos estuvieran dormidos, en especial el padre Raúl y se dirigió al cuarto de los niños, pensó que la opción más obvia seria el niño pues la nena ya había sido lastimada.

El monaguillo de 20 años, blanco, 1.77 de altura, cuerpo delgado pero definido vistiendo un mono solamente sin camisa y descalzo cruzo la puerta dirigiéndose a la cama del pequeño de 7 años, verlo dormido, con su cabello rubio alborotado, sin sabanas encima y en posición fetal, lo tomo en brazos con cuidado tratando de no despertarlo y lo llevo hacia su propia habitación acostándolo con igual delicadeza sobre su cama.

El joven se acostó al lado del infante pero antes con sumo cuidado le saco el monito pijama que era lo único con lo que dormía el crio y comenzó a pasar sus manos por su piel, se sentía suave, tersa y su aroma era intoxicantemente divino, acerco su rostro aspirándolo, sus labios rozaron esa piel y comenzó a besar varias partes del cuerpo diminuto

El niño se despertó al sentir las caricias ya que sentía cosquillas en su cuerpo

– Adolfo, hola, que haces en mi cama.

Dice el niño desorientado pensándose en su cama

– Nada bebe, estás tú en la mía, esta noche vamos a pasarla muy rico, así como lo haces con el padre Raúl cada semana.

– pero si el padre se entera se va a molestar y me va a castigar.

– tranquilo, será nuestro secreto, te parece?

Lo beso en sus labios metiendo su lengua dentro de la boca de el mientras sus manos acariciaban su cuerpecito, dándole la confianza poco a poco al niño de colocar sus manos en su pecho bien formado y también sobre sus abdominales definidos, Adolfo esta excitado con aquella escena tan mórbida que dentro de su interior se formaba un bulto con sus 19cm atrapados dentro de la tela.

Con una mano iba bajando el calzoncito del niño mientras con la otra se ayudaba a zafarse de su mono quedando completamente desnudo con su pene aprisionado contra el colchón.

Con un rápido movimiento el joven adulto sube sobre el niño y gira con el brazo para que ahora este se posara sobre su cuerpo grande, tomo sus piernas y las puso al lado de su cuerpo haciéndolo sentarse sobre su abdomen mientras seguían besándose.

Sus manos de hombre se posaron sobre la cintura del pequeño amante haciendo que fuera bajando poco a poco hasta que su trasero tocara y se situara sobre el pene palpitante, venoso de glande más grueso que el tronco y 19 cm de longitud por 4cm de ancho.

Sus caderas se movían al unísono

– uff si bebe, muévete, hazlo así, que rico.

– está bien.

El niño movía sus caderas sobre el pene del hombre mientras sus manos se apoyaban sobre su pecho y su abdomen.

Haciéndolo bajar aún más hasta que su cara quedara frente a su ya babeante pene

– Ahora comételo, anda, tu sabes bien cómo hacerlo

El abre su boca para comer su premio, más allá de la cabeza del chico se desaparece dentro de la boca del niño quien gustoso y muy ansioso chupa la verga de su amante 13 años más grande que el con un tamaño poco más del doble del suyo propio.

Sus manitas tomaban el tronco subiendo y bajando a medida que su saliva chorreaba llegando hasta los testículos velludos, las manos del hombre sobre la cabeza del niño marcando su ritmo mamatorio drenando todos sus jugos pre seminales dentro de la boca infantil

– Aaaaaaaah, Siiiii, que rico, dioooos ya sé por qué el padre te busca, guao, lo haces de manera fantástica

– hmmmmmm.!!!

– te gusta comer una buena verga verdad.!? Bueno ya tienes más de una para que disfrutes cuando quieras. Aaaaaaaah

En ese preciso momento explotaron dentro de esa boca chorro tras chorro de semen masculino que parte fueron tragados por el mamador debido a que el hombre impidió que saliera y otro poco fue expulsado tras toser un par de veces.

Pero ese pene no perdió rigidez y tampoco vitalidad.

Al contrario, seguía cada vez más duro

Tomo al niño y le pidió que se colocara en 4 sobre la cama mientras él se situaba tras él, su cara se incrusto dentro de sus redondas nalgas su boca se situó justo frente al rojo ano y su lengua probo ese majestuoso sabor, subiendo y bajando por esa raya anal haciendo presión en el agujero arrugado pero a la vez también flojo seguro de las veces que el padre lo había estirado con su inmenso pene

– Aaaaaaaah.

– te gusta verdad que si putico.!?

– Siiiiiiiii. !!!!! Me gusta mucho eso. Oooh

– tienes un culito demasiado rico, uff que sabroso.

Después de lubricarle el ano y dejarlo ensalivado Adolfo se colocó detrás de Luisito con una mano dirigió sus 19cm rectos totalmente en la entrada y con la otra lo tomo de la cintura y comenzó a hacer presión.

Una, otra y otra vez hasta que su cabeza gorda se abrió camino con muchísima dificultad dentro de el

– AH.!!! Me duele, noooooo, sácamelo por favor

– No nene, discúlpame pero ahora te aguantas, ya lo tienes dentro, ya podemos empezar a disfrutar los dos de esta hermosa noche juntos. Aguanta.

Poco a poco y centímetro a centímetro la verga del muchacho se fue introduciendo dentro del pequeño ano del niño quien aguantaba las embestidas suaves del amante

– Aaaah siii, guao que pótico tan apretado y calientico tienes, uff me encanta tu culito

Media verga entraba y salía una y otra vez y en cada ocasión que entraba se iba enterrando un poco más y otro poco más.

Adolfo halo al crio de la cintura al tiempo que se levantaba de la cama apoyando sus pies en el suelo y las rodillas al borde de la cama, el niño también apoyaba ahora sus rodillas en el mismo borde pero sus pies no tocaban el suelo y sus manos apoyadas en la cama le daban una posición de perrito

El mayor lo toma de la caderita con sus dos manos y sigue embistiéndolo aumentando la fuerza de su clavada y la velocidad de su follada, haciendo caso omiso a las quejas de dolor que él bebe hacia pidiendo que fuera más suave, Adolfo estaba muy excitado para detenerse.

Con un fuerte movimiento de cadera logra meter más de la mitad de su pene y su pequeño amante deja escapar un grito ahogado de dolor

– aaaaaaaaaaaaaayyyyyyy.!!!!

– Shhhhhhhhh calla que nos van a escuchar y estaremos en problemas

En un punto de la noche ya eran las 2y30am, ellos llevaban más de 2 horas haciendo el amor, en donde las posiciones fueron probadas una por una; perrito, misionero, el nene cabalgando, el muchacho encima del crio acostado boca abajo; acostados de lado en cuchara; de pie mientras el nene era cargado y movido con fuerza sobre el grande.

Adolfo en cada embestida podía sentir como la punta de su pene al tiempo que el nene sentía como se le estiraba su hoyo con cada embestida.

Media hora después estaba en niño acostado boca arriba al borde de la cama, sus piernas eran abiertas por las manos fuertes del amante de 20 años de pie en el suelo y un pene de 19cm que entraba más de la mitad en el de manera frenética hasta que dé el brotaron de nuevo chorros de semen que inundaron las entrañas del niño completamente

– Aaaah si, siéntelo, siente como te lleno de lechita bebe, oooh por dios que rico es llenarte el pótico con bastante lechita

– uy.! Siento que me orinaste

Los espasmos del cuerpo delgado, definido y sudoroso de 20 años que cayó sobre el suave y delicado físico de un niño de 7 años fueron calmándose hasta que la total calma llego, el pene salió y con el algún resto del semen del hombre brotaron.

Ya más calmado Adolfo se apresuró a levantarse, secando su cuerpo del sudor le pidió al niño que se vistiera para llevarlo a su cuarto, lo llevo en brazos hasta su cama le dio un beso y se retiró a su alcoba, antes de llegar se encontró con pedro el otro monaguillo estudiante de cura

– Que haces a esta hora levantado Adolfo

– Nada, estaba bebiendo agua y orinando

– La cocina queda hacia allá, vienes de la dirección contraria

– Ha nada solo chequeando que todo esté bien

– Sabes que mi cuarto queda justo al lado del tuyo verdad.

!? Mañana con más calma hablaremos

Y así esa noche concluyo para Adolfo.

Esperando la charla con su amigo pedro al siguiente día

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